No quieres pero sus manos te obligan, te fuerzan a que bajes. Jamás pensaste que tu vida acabaría así. ¿Cómo has podido llegar al estado en el que estas? Recoges el dinero justo cuando él cierra la puerta. Y tu llanto es el único sonido que resuena en las paredes de tu mugrosa habitación.
La pintura se cae sola, la luz parpadea, la farola se ha apagado, en el cielo llueve y todos los astros lloran junto a ti.
Otro día más sin nada ni nadie, tus pensamientos corren mientras alguien lo hace en tu interior. Das las gracias y antes de que recoger tu paga una fuerte patada te deja cao en medio de la nada. Otra vez no has vuelto a cobrar, como te dijeron una vez el oficio es difícil y trae sus consecuencias.
La puerta vuelve a sonar mientras recoges los pedazo que el anterior a dejado de ti. Pero este es diferente su ropa es de marca, pero algo en él te dice que es peor que todos los anteriores.
- Estoy buscando a Luck, me dijeron que lo podría encontrar aquí. - Te mira fijamente, mientras examina la habitación con desaprobación y mirada crítica. No sabes que hacer. ¿Respondes lo correcto o te arriesgas? Justo cuñado estas a punto de abrir la boca alguien interrumpe el silencio incomodo que se había creado.
Es el cabron de tu anterior cliente.
- ¡Pero qué haces tú aquí, este puto es mío, todavía no ha acabado su trabajo! - Tu cuerpo tiembla, sabes bien lo que vendrá; lo has visto muchas veces. Te encojes sobre ti mismo y retrocedes sin quererlo. El hombre misterioso ríe y en un abrir y cerrar de ojos el infame sujeto desaparece de tu vista, y solo queda un mocoso llorando (tu) y el extraño.
Las apariencias engañan, pero no siempre.
- Anda vamos, yo cuidare de ti. Me llamo Alex. - Lo miras sin responder, las palabras no salen de tu garganta. Hace tanto que no escuchabas eso, tanto tiempo llevas sin creer que ahora no sabes si esto es real o un sueño.
Te levantas con dificultad, la noche ha sido dura y sin lugar a dudas la más extraña. No te duchas ni nada; total no hay agua caliente y tienes miedo de que la ilusión desaparezca. Te mira sin quitarte los ojos, inspeccionándote. Mientras tu acabas él recoge tus cosas y se fuma el quinto cigarrillo desde que llego.
Tantas penurias has vivido para que ahora la felicidad llegue a ti, no te lo crees o eso piensa una parte de ti. Las lágrimas no han dejado de correr, pero de un momento a otro te sientes bien. Un calor inunda tu cuerpo, hace tanto que nadie te abrazaba que lo único que haces es aferrarte a él, como una tabla de salvación.
- Shhh No pasa nada, yo velare por ti. Mon ange. - Gritas, no sabes cómo puede conocer eso; hace tanto que no escuchabas tu apodo que no eres capaz de reaccionar. Él te mira con una sonrisa, quizás las apariencias engañen pero algo te dice que esta vez no será posible. Un escalofrió recorre tu cuerpo, mientras la sangre corre y moja tu pecho.
- Lo siento pequeño, pero es mejor así. - No mira atrás mientras cierra la puerta, no se quiere derrumbar. Su misión ha finalizado. Otro ángel que vuelve al lugar de donde nunca tendría que hacer salido. Otra luz que vuelve al firmamento.
Pd: Quizas algún día me de por hacer una especie de texto explicativo que aclare las muchas cosas que aquí se han quedado sin explicación. Hasta que llegue el momento de la conti-explicativa tendreis que conformaros con el texto así de simple. Poco ha poco ya voy teniendo la idea de la historia en mi cabeza y pronto la comenzare.
